domingo, 24 de febrero de 2013

¡Prohibido Enfermar! (Prohibitivo ponerse enfermo)

Lecturas de artículos en Prensa diaria, análisis científicos, discursos políticos, comentarios de líderes de gobiernos, representantes de organizaciones punteras, responsables de grandes corporaciones,…la mayoría de todos ellos coinciden en aconsejar a la población, es decir, a todos aquellos que aún quedamos con posibilidades de gastar, de consumir, que hemos de apretarnos el cinturón si queremos seguir formando parte del sistema, de la sociedad de consumo.

Los responsables de las políticas actuales, en casi todas las áreas; nuestros gobernantes actuales, nos informan a través de los medios de comunicación de que no hemos sabido mantener nuestra economía dentro de unos límites. Nos culpan de haber vivido por encima de nuestras posibilidades.

Por tales motivos, ahora (nos dicen…) “llega el momento de las vacas flacas, de apretarse el cinturón…” y por consiguiente, llegan los momentos de las reformas, de intentar exprimir el limón de la clase media para intentar reducir la gran deuda externa que tiene nuestro país, una deuda que han originado todos los excesos de grandes obras, de grandes infraestructuras, de grandes eventos, de inmensos órdagos que “nuestros políticos” le han lanzado al resto de los países europeos para demostrarles el nivel tan elevado alcanzado por nuestra economía durante los últimos decenios.

Los políticos, con el fin de seguir manteniéndose en el poder, o de alcanzarlo desplazando a los que hasta ese momento lo poseían, han sido capaces de prometer a sus ciudadanos toda una serie de servicios, de infraestructuras y de condiciones de vida que no se podían permitir países con mucho mayor PIB que nosotros, pero, ahora, resulta que somos los ciudadanos los que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

Burbujas inmobiliarias, colapso de las cajas de ahorros, crisis financiera, conductas de las “élites extractivas” (lléveselo calentito) que se están viendo reflejadas en todos los asuntos de corrupción destapados por los medios de comunicación en los últimos meses, etc. Son motivos más que suficientes para que nos encontremos endeudados en muchos miles de millones de euros.


Este es uno de los principales motivos por los que nuestros actuales gobernantes hayan iniciado una serie de reformas entre las que destaca la del Sistema Sanitario. El Real Decreto-ley 16/2012, de 20 de abril, de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y mejorar la calidad y seguridad de sus prestaciones, incorpora una serie de medidas que pretenden encarecer, dificultar el acceso y quién sabe si no tiene otros oscuros objetivos como los de privatizar algunos servicios sanitarios, medidas que justifican, desde el ministerio, para disuadir en el uso y abuso y para ahorrar costes de nuestra sanidad. ¿Sabe usted lo que cuesta hacerse un TAC? (la pena es que no preguntan si sabe cuánta radiación ionizante recibe un paciente al hacerse un TAC).

A partir de la reforma, desde el Real Decreto-ley, se han adoptado una serie de medidas que están poniendo barreras a la salud. Copagos, medicamentazo, pago de fármacos para síntomas menores, abono de prótesis ambulatorias, etc. son algunas medidas con las que se han abierto las puertas al encarecimiento de la Sanidad en nuestro país.
Desde hace unos meses cabe preguntarse ¿Estará prohibido enfermar?

Modesto

2 comentarios:

  1. La radiación recibida con un TAC de tórax es equivalente a la recibida con 200 Rx de tórax. Sí, sí, 200...

    Andrés

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    1. Gracias, Andrés. Sabía que andaba por esa cifra, pero tampoco quería ser tan conciso. Tal vez, si junto a los posters que anuncian los derechos de los pacientes se pusieran algunos con datos como éste, los pacientes exigirían menos pruebas de imagen. Sólo se realizarían las precisas.

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