Perder el cabello es el principal temor de las mujeres
con cáncer de mama al enfrentarse por primera vez al tratamiento. De hecho el
56% afirma que es el efecto secundario que más les preocupa. Estos son los
principales datos de un estudio que ha recabado la opinión de más de 400
pacientes portuguesas y que debatieron varios expertos valencianos durante una
mesa redonda sobre los efectos secundarios de la terapia para luchar contra un
tumor que se diagnostica a más de 15.000 españolas cada año.
Una aplicación de los gorros hipotérmicos elastogel es la
de ayudar a prevenir la caida del cabello o alopecia en los casos de
tratamientos de quimioterapia. La tasa de eficacia es muy elevada, llegando a
ser del 85% con los citostáticos más utilizados en los tratamientos de
quimioterapia como el Docetaxel en sus dosis habituales. Por tanto son una
solución eficaz para lograr una quimioterapia sin caida del cabello.
Su funcionamiento es sencillo, liberan frío lentamente y
de forma controlada desde el cuero cabelludo hasta la raíz del cabello creando
vasoconstricción en los capilares que lo alimentan de sangre temporalmente y se
evita así que entre el medicamento usado en la quimioterapia a la raíz,
causando la caida del cabello o alopecia.
Los gorros liberan frío de forma eficiente durante 45
minutos tras pasar unas 24 horas en un congelador a unos -25 grados
centígrados. Para una mayor efectividad, se deben colocar los gorros 15 minutos
antes del tratamiento de quimioterapia y se deben mantener hasta 15 minutos
después. Por tanto para una perfusión de quimioterapia de una hora y media, son
necesarios tres gorros para lograr óptimos resultados en la prevención de la
alopecia.
En el
tratamiento del cáncer de mama, la pérdida del pelo (alopecia) es uno de los
efectos secundarios que más personas experimentan, aunque no todos los
medicamentos provocan este problema. Según la doctora Ana Lluch, "la
alopecia es uno de los síntomas más esperados por las afectadas que se preparan
para recibir tratamiento, cuando acuden a la primera consulta llegan
anticipando que se les va a caer el pelo. No debemos -continuó- infravalorar o
trivializar este síntoma puesto que produce gran angustia y sufrimiento,
incluso vergüenza, en la mitad de las pacientes.
La alopecia provoca ansiedad, depresión, baja
autoestima y una reducción de los sentimientos de belleza personal, lo que
afecta a las emociones de la paciente y a su calidad de vida.
Además, los especialistas han señalado que el
impacto de la alopecia es mayor para las mujeres debido a las normas sociales.
"Cuando estudiamos el manejo de la alopecia en los distintos sexos vemos
que hay un grupo muy grande de mujeres que intentan disimular o esconder este
síntoma por miedo a ser descubiertas y a ser el centro de miradas y atención,
incluso evitan que les vean sus propios hijos, mientras que los hombres lo
afrontan con mayor naturalidad sin evitar exponerse socialmente", expuso
la psicóloga.
Poder contar con fármacos quimioterápicos que
minimizan la alopecia supone para ellas un respiro, un descanso. "Las
pacientes tienen incluso la sensación de no estar tratándose por el hecho de
poder evitar durante un tiempo la alopecia, y agradecen enormemente recibir
este tipo de tratamientos que evitan la caída del cabello".
Joaquín.
Muy interesante y esperanzador.
ResponderEliminarAndrés
Me interesa mucho pero cuánto cuestan?? no encuentro por ningún sitio el precio..
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